El origen de casi todas las razas nórdicas, se encuentra en el antiguo lobo boreal y en el "Perro de las turberas". La primera aparición de estos excelentes auxiliares del hombre se remonta a casi dos milenios, tomando su nombre de las diversas tribus de pueblos polares con los cuales vivían. Fueron por lo tanto los "mahlemutes" quienes dieron el nombre a esta raza, que se desarrolló especialmente en Alaska. Por su fuerza y potencia, los Malamutes de Alaska, tomaron parte en numerosas expediciones polares (tanto en el hemisferio boreal como en el austral), tirando del trineo con enormes cargas, recorriendo grandes distancias. Un ejemplar de esta raza aparece como protagonista, en empresas extraordinarias, también en novelas de Jack London y cuentos de Rudyard Kipling. Llevados a los Estados Unidos por los exploradores polares, tuvieron de inmediato un notable éxito, hasta el punto de difundirse con gran rapidez. Sucesivamente, fueron conocidos también en Europa, donde encontraron de inmediato una gran acogida por parte de muchos apasionados que lo crían con gran esmero y no es difícil verlo vencedor absoluto de todas las razas, en las exposiciones caninas más importantes.